1.- Combatir adecuadamente el calor
Las altas temperaturas pueden producir dolencias o dañar la salud de algunas personas, como es el caso de los mayores o de quienes padezcan algún trastorno crónico, especialmente de tipo respiratorio o cardiocirculatorio. Ante olas de calor es preciso observar, entre otras, las siguientes medidas:
ES PRECISO BEBER LÍQUIDOS (agua, zumos naturales,…) frecuentemente aunque no se tenga sed, con el fin de reponer las pérdidas que se producen por sudoración elevada. Esta es la medida de mayor importancia de las que se deben adoptar ante el excesivo calor.
DURANTE EL DÍA, CERRAR VENTANAS y oscurecer la casa. De esta forma evitamos que el calor del exterior entre en casa.
ABRIR Y AIREAR LA CASA a la caída de la tarde y durante la noche para que entre aire un poco más fresco.
EVITAR LOS PASEOS en las horas de más calor. Si la casa es muy calurosa, acudir a lugares de recreo y tiempo libre que tengan aire acondicionado como bibliotecas, hogares de jubilados, centros culturales, cafeterías o salas de cine.
REALIZAR LAS COMPRAS a primera hora de la mañana y evitar en lo posible cargar con bolsas de excesivo peso, con el fin de prevenir la sudoración exagerada.
UTILIZAR PRENDAS DE VESTIR de algodón, ligeras y de colores claros.
2.- Con el sol, poco a poco
El sol es un buen amigo. Nos proporciona vitaminas y un atractivo bronceado. Pero si nos descuidamos, la piel y en algunos casos todo el organismo pueden sufrir las consecuencias. Por ello, debemos tomar algunas medidas:
EVITAR UNA EXPOSICIÓN PROLONGADA.
NO EXPONERSE AL SOL EN LAS HORAS CENTRALES DEL DÍA, entre las 12 y las 17 horas.
PROTEGERSE MEDIANTE CREMA de protección solar con índice de protección adecuado a la sensibilidad de cada piel. Su médico de referencia o dermatólogo le podrá recomendar el factor solar más adecuado para su tipo de piel.
APLÍQUESE LA CREMA PROTECTORA 30 MINUTOS ANTES DE EMPEZAR A EXPONERSE AL SOL.
LOS NIÑOS y las personas mayores son especialmente sensibles al sol y al calor, por eso hay que prestarles una atención especial. Durante los primeros días deben tomar el sol de forma progresiva, siendo conveniente, en el caso de los niños, protegerlos parte del tiempo con una camiseta de algodón y cubrirles la cabeza con un gorrito.
ES ACONSEJABLE que los grupos de mayor riesgo beban con frecuencia líquidos no muy fríos, para reponer la pérdida que se produce por alta sudoración.
LA PLAYA o los lugares muy calurosos pueden ocasionarles, a éstos últimos, problemas, ya que pueden sufrir más fácilmente deshidratación o golpes de calor. Para evitarlo es conveniente administrarles agua frecuentemente y procurar que estén en los lugares más frescos y sombreados.
ES PRECISO recordar que estos consejos previenen también determinados tipos de cáncer de piel, que cada vez son más frecuentes. Consulte a su médico de referencia o dermatólogo si cree que puede encontrase en un grupo de riesgo (como personas de piel clara y sensible, ojos claros, con muchas pecas o lunares, con antecedentes familiares, …).
3.- Para un viaje sobre ruedas
En vacaciones, la forma más común de desplazamiento suele ser el coche. Además de los temibles accidentes de tráfico, para los que sólo podemos recomendar RESPONSABILIDAD EN LA CARRETERA, en el coche pueden originarse problemas para los que viajan, sobre todo si vamos con niños y no guardamos las debidas precauciones. Educar a los niños para que se comporten debidamente dentro del coche será un buen punto de partida. Pero además debemos saber que:
LAS VENTANAS ABIERTAS pueden suponer un peligro. Las puertas deben llevar siempre el seguro puesto, de manera que los niños no puedan abrirlas desde dentro.
ES PELIGROSO QUE LOS NIÑOS permanezcan de pie entre los asientos delanteros por el peligro que puede suponer un frenazo brusco y no olvide que el uso del cinturón de seguridad, además de obligatorio en todos los asientos, evita muchos problemas en caso de accidente.
NO BAJAR JAMÁS del coche por el lado de la calzada donde otros vehículos siguen circulando.
NO PERMITIR QUE LOS NIÑOS menores de diez años vayan en el asiento delantero. Para niños menores de cuatro años es recomendable la silla adaptable al automóvil. Los bebés deben viajar con el “cuco” debidamente asegurado al asiento.
NO DEJAR A LOS NIÑOS solos dentro del coche. Los mayores suelen jugar aconductores y los más pequeños corren el riesgo de deshidratarse muy rápidamente, sobre todo si el coche está al sol.
A LA HORA DE HACER LOS PREPARATIVOS no olvidar un recipiente de agua para beber. Los niños necesitan refrescarse con frecuencia y más en estas circunstancias.
DURANTE LOS VIAJES largos en cualquier medio de locomoción conviene llevar preparados algunos juegos y canciones para los niños. De este modo el viaje se hará más agradable. Asimismo, es necesario planificar paradas periódicas cada dos horas para permitir la expansión de niños y adultos.
NO OLVIDE LLEVAR la mecánica del coche en las mejores condiciones y respetar el resto de normas y recomendaciones de tráfico. Su vida y la de los demás depende de ello.
4.- Prepare los alimentos con mucha higiene
Durante el verano aparecen con mayor frecuencia esas infecciones e intoxicaciones que tienen como principal síntoma la “diarrea”. Por lo general, su origen se encuentra en alimentos que no han sufrido una correcta preparación o conservación. Para evitar este problema es necesario:
GUARDAR EN FRIGORÍFICO los alimentos perecederos, como productos lácteos, carne, pescados o salsas, inmediatamente después de haberlos adquirido. Las mayonesas, cremas de pastelería y helados también deben conservarse en frigorífico una vez preparados. Es aconsejable no consumirlos cuando su procedencia sea dudosa.
PROCURAR DESCONGELAR los alimentos dentro del frigorífico.
ES MUY IMPORTANTE NO CONSUMIR leche a granel. Utilizar siempre leche envasada respetando las normas de conservación.
LAS FRUTAS Y VERDURAS que se consumen crudas, como manzanas, melocotón, lechuga o tomate, deben lavarse adecuadamente antes de su consumo con abundante agua corriente.
ES PRECISO PROTEGER debidamente los alimentos para que las moscas u otros insectos no tengan acceso a ellos.
CARNE Y PESCADO. Los alimentos como la carne o el pescado deben someterse a un tratamiento térmico suficiente para destruir microorganismos. Cuanto más crudo esté un alimento, mayores probabilidades hay de que pueda producir una infección alimentaria.
BARES Y RESTAURANTES. Si se come en bares y restaurantes, no es recomendable consumir alimentos expuestos al público fuera de las vitrinas protectoras, que tienen que ser refrigeradas si contienen productos perecederos.
POR ÚLTIMO RECUERDE que antes de preparar alimentos debe cuidar su higiene personal y de forma especial el lavado de las manos.
5.- La seguridad en el apartamento o el chalet
Cualquiera que sea el nuevo lugar de residencia, el mar, la montaña o el campo, representa un cambio en el entorno. Esto suscita sobre todo en el niño una gran curiosidad y puede entrañar algunos riesgos. Para prevenirlos:
SERÍA NECESARIO que en el momento de instalarse en una nueva casa, se hiciese una revisión de las ventanas, escalera, enchufes, aparatos eléctricos, instalación de gas o balcones.
ES CONVENIENTE también conocer rápidamente los alrededores de la casa fijándose en los accidentes del terreno, el tráfico, los pasos de cebra y en general en aquellos aspectos que pudieran constituir un riesgo para los niños.
EN DEFINITIVA, una vez que los adultos hayan verificado las condiciones de seguridad del nuevo lugar de residencia, deberían familiarizar a los niños con el mismo para evitar lo riesgos antes mencionados y también más riesgos de los que hemos mencionado.
PARA CUALQUIER DUDA o problema que te surja, evita la pereza veraniega y acude a los Servicios Sanitarios más próximos para recibir información o asistencia.
6.- El agua de bebida, en las mejores condiciones
Generalmente, el agua que consumimos en nuestras ciudades y pueblos se encuentra convenientemente higienizada. A veces y sobre todo en verano, existen circunstancias que nos obligan a adoptar alguna medida higiénica especial.
DURANTE UN DÍA DE CAMPO, lo más aconsejable es beber agua mineral embotellada y, por supuesto, no beber nunca de fuentes públicas en las que no figure la indicación “Agua Potable”.
SI POR CUALQUIER CIRCUNSTACIA tenemos dudas sobre la potabilidad del agua que consumimos diariamente, lo mejor es hervirla durante 15 minutos, contados a partir del momento en que comienza la ebullición. Al hervir el agua se altera un poco su sabor. Para mejorarlo basta dejar el recipiente tapado durante varias horas antes de consumir. También podemos higienizar el agua utilizando unos preparados comerciales a base de cloro.
7.- Por un camping sano y seguro
Muchas son las personas que escogen hoy este tipo de vacaciones. Los niños disfrutan especialmente con este tipo de vacaciones al aire libre, pero desde el punto de vista de la seguridad conviene evitar algunos riesgos. Por ejemplo:
TODO LO QUE SE REFIERE a la cocina -cuchillos, sartenes, aceite, detergente, cerillas- debe estar fuera del alcance de los niños, instalado en un lugar estable y seguro.
LOS “CAMPING-GAS” y las barbacoas causan numerosos accidentes todos los años. No debemos permitir que los niños se acerquen a ellos.
PREPARAR BARBACOAS ÚNICAMENTE en lugares acondicionados para ello.
NO REAVIVAR NUNCA el fuego con alcohol de quemar. Las pastillas que se utilizan para prender fuego deben guardarse fuera del alcance de los niños, pues su ingestión resulta muy tóxicas.
LOS BEBÉS nunca deben permanecer en la tienda de campaña cuando ésta se encuentre situada al sol. Corren el riesgo de deshidratarse o sufrir un golpe de calor. Es aconsejable situar la tienda en zona de sombra.
EN NINGUNA CIRCUNSTANCIA debemos introducir los “camping-gas” o el “lumi-gas” en el interior de la tienda. Las comidas deben prepararse siempre fuera de la tienda y la iluminación interior ha de realizarse mediante linternas o cualquier otro procedimiento eléctrico.
POR ÚLTIMO, como en un camping es difícil conservar convenientemente los alimentos perecederos, es necesario que transcurra el mínimo tiempo posible entre su adquisición y su consumo.
8.- Disfrutemos del baño, pero con seguridad
Durante las vacaciones, también el agua de mar o de piscina comporta riesgos, sobre todo para los niños
LOS PRIMEROS BAÑOS no deben alargarse más de 15 minutos y en general, la duración máxima de cualquier baño no debería superar los 20 ó 30 minutos.
EDUCAR AL NIÑO para que no entre en el agua bruscamente después de una exposición prolongada al sol o de una comida copiosa.
NUNCA DEBEMOS DEJAR sólo a un niño mientras se baña con flotador ya que éste puede desinflarse o enredarse en los pies.
LOS NIÑOS MENORES de un año se enfrían muy rápidamente, por lo que es aconsejable tenerlos dentro del agua solamente unos minutos.
NO HAY QUE OLVIDAR lo importante que es enseñar a nadar a un niño en los primeros años. Pero no debemos forzarlo, si tiene miedo.
CUANDO ACUDAS A UNA PLAYA o piscina es muy importante conocer las normas de seguridad que rigen y explicárselas a los niños para que las cumplan.
9.- Cuando un bosque se quema, la salud también se quema
Cada vez son más las personas que deciden pasar sus vacaciones entre bosques y montañas. Ciertamente se trata de una buena alternativa que proporciona oxígeno y relajación. Pero por desgracia son también cada vez más numerosos y frecuentes los incendios forestales producidos por descuidos y negligencias de algunas personas que hacen fuegos en sitios no autorizados. Las consecuencias para la salud son muy negativas.
EN EL MONTE es preciso tener mucha precaución y si podemos evitar fumar o hacer fuego, mejor que mejor.
10.- Disfruta del verano
No dejes nunca de aprovechar esta época del año para descansar, cambiar de ambiente y enriquecerte disfrutando de tus aficiones.
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